Duermo al costado de un rio, sintiendo el viento,
Puedo mirar alrededor mio y reconocer todo,
El cielo ilumina mi cara y el sol me habla,
Estoy recostado sobre un monton de arena.
Lentamente agarro puñados de arena,
Noto con desgracia que ella se desvanece,
Mis manos no pueden sostener un millon de cosas,
Que juntas aparentan ser algo, pero que realmente no lo son,
Se diluyen de mi sin dejar rastro alguno.
Una sensacion familiar recorre mi mente,
Un puñado de recuerdos que aparentaban ser uno solo,
Pero que resultaron ser demasiados mas,
Demasiados para que mi pequeño impetu pueda con ellos.
Ya no son mis ojos los que estan mirando al cielo,
Fueron cegados por una ira incontrolable hacia la arena,
Por mas que la golpee ella se disuelve y sigue permaneciendo,
Caigo de rodillas, y me rindo hacia ella,
La cantidad vencio las ganas de sobrevenir.
El sol empieza a ceder en el tiempo, y me cuestiono:
"¿Cuando deje llenar mis ideas de arena?
¿Como pude insistir en juntar ideas?"
Parece que solo el agua puede hacerla maciza,
Sera tiempo de que aprenda a usarla.
1 comentario:
Uh, este esta muy muy bueno.
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