Siempre una hoja en blanco,
Una mano inquieta con ganas de escribir,
Una idea rozando la mente,
Y hasta capaz un sentimiento que escapa.
El ojo que espera una señal,
Y el momento de actuar resbala,
La idea sigue merodeando,
Pero el alma esta congelada el pecho.
Ella esta congestionada y amargada,
Pura como siempre y sin embargo triste,
Algo ha quebrado la voluntad,
Tiñe el tintero de rojo.
Se pregunta una y otra vez:
"¿Que he de volcar sobre esta hoja,
Cuando nose si veo o imagino?"
El tintero deja caer su tinta.
Ahora si la hoja esta completa,
Fue llena de un mar de sentimientos abruptos,
Se completo lo que el buscaba,
Pero no lo que su alma.
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